viernes, 31 de octubre de 2014

ETNIAS DE SONORA: SERIS

Seri es el nombre de una etnia que vive en el estado mexicano de Sonora. La palabra que designa a este pueblo es de origen desconocido, pero sus miembros se denominan a sí mismos comcaac [koŋˈkɑːk]; singular: cmiique [ˈkw̃ĩːkːɛ]). La mayoría de los miembros del grupo son hablantes fluidos de la lengua Sericmiique iitom. Su territorio tradicional incluye las islas Tiburón y San Esteban.
El número de personas en el grupo continúa en crecimiento. En 1952 se registraban 215 personas; en 2006, más de 900 (según el gobierno Seri).

TERRITORIO

El territorio actual de los comcaac tiene una superficie total de 211.000 ha, de las cuales 91.000 fueron dotadas por la vía ejidal y 120.000 por vía de dotación comunal. Por la extensión territorial con la que han sido dotados y por el poco número de miembros de la tribu, los Seris, junto con los lacandones, pueden ser considerados como los indígenas con mayor posesión de tierras en el país. Sin embargo, en el caso de los Seris, las difíciles condiciones ecológicas de su hábitat hacen muy difícil su aprovechamiento para la agricultura. De ahí que los Seris nunca practicaran la agricultura en toda su historia.

En general, la superficie de su territorio es plana, salvo algunas elevaciones como la sierra Seri, en la costa, y la sierra Kunkaak, en la isla Tiburón con 1.218 msnm. Los suelos son por lo general poco profundos, en algunas partes hasta con un 80% de pedregosidad, y, aun cuando hay áreas con dunas, éstas son pobres en nitrógeno y materia orgánica. Por su textura, los suelos son de tipo franco arenoso y arenoso en los valles. Por sus características permeables no cuentan con ríos, lagos o corrientes importantes, salvo el río de San Ignacio que nace en la sierra cercana y muere cerca de Desemboque, pero que es temporal y de poco caudal. La isla Tiburón está provista de cinco aguajes que no son suficientes para sostener a la población Seri total.

  En esta región el clima es caluroso con precipitaciones pluviales de 75 a 200 mm por año; el tipo de clima predominante es sumamente seco o desértico. Es posible registrar temperaturas mínimas de -8.5 °C en los meses de diciembre a febrero y de 49.5 °C entre los meses de junio y agosto. Con tales características, el desarrollo de la agricultura ha sido hasta ahora imposible y aún la ganadería ha encontrado dificultades, pues el índice de agostadero es de 50 a 60 ha por cabeza de ganado y sin manantiales o pozos de agua. Por tanto, la principal fuente de aprovechamiento de sus recursos sigue siendo los casi 100 km de litoral que poseen para su uso exclusivo. Pese a la aridez del desierto que habitan, los Seris aprovechan la flora y la fauna de la zona. Así, la pesca y el trabajo con jaibasy callo de hacha, junto con el tallado de palo fierro y la elaboración de canastas tradicionales y collares, han sido las principales fuentes de ingresos para la familia Seri. La pesca de autoconsumo que se realiza durante todo el año se complementa con la caza y la recolección de otras especies alimenticias con el fin de mejorar eventualmente la dieta. Por lo general, los Seris no acostumbran a salir de su territorio en busca de trabajo.

El estudio del conocimiento Seri de su ambiente físico que resultó en la publicación de la etnobotánica Seri despertó la conciencia de muchas personas para entender que este grupo cultural ha preservado mucha información, adquirida durante siglos de convivencia, (ahora a punto de perderse) acerca de la flora y fauna de la zona.


LENGUA
La lengua seri (cmiique iitom) se considera una lengua aislada. (Algunas personas han propuesto que es parte del tronco hokano, pero no hay mucha evidencia para sostener la hipótesis.) Se habla en dos pueblos (El Desemboque del Río San Ignacio y Punta Chueca) en la costa del estado de Sonora, México. La isla del Tiburón en el mar de Cortés es parte de la tierra seri tradicional, y se llama Tahéjöc.

EDUCACIÓN 


A través de un camino de terracería al sur, la población de Punta Chueca se comunica con el poblado de Bahía de Kino. Hacia el norte, una carretera une a Desemboque con la ciudad de Puerto Libertad. Cada poblado tiene instalaciones escolares para estudiantes de nivel preescolar, primario, y secundario.



COSTUMBRES



 Un gran número de turistas es atraído hoy por el trabajo artístico especial de este pueblo. Así como los esquimales son famosos por sus esculturas en esteatita, los comcáac son famosos por sus exquisitas esculturas hechas en palo fierro. Éstas, representando lobos de mar, pájaros de finas alas volando; caguamas, tiburones y delfines nadando; borregos cimarrón, y muchas otras representaciones de modelos vivientes, se fabrican diariamente en los dos pueblos principales. Muchas de estas esculturas tienen una gracia ondulante que instantáneamente clasifica a sus creadores como maestros de su arte. La vena de palo fierro es generalmente una rica mezcla de cafés oscuros y amarillos. Algunas esculturas exquisitas son buscadas por coleccionistas particulares y museos, quienes pagan a veces por ellas cientos de dólares.
Aunque los comcáac han tallado tradicionalmente ciertos artefactos de palo fierro, la idea de tallar modelos vivientes para vender comercialmente no se desarrolló sino hasta los primeros años de la década de 1960. En esa época José Astorga comenzó a modelar crudamente delfines y caguamas. Al ir mejorando la calidad de sus figuras, comenzaron a venderse, y antes de que pasara mucho tiempo, ya tenía compradores para cada escultura que hacía. Entonces otros comcáac, tanto hombres como mujeres, comenzaron a hacer esculturas, y pronto, turistas y comerciantes comenzaron a competir unos con otros para comprar las mejores piezas. No se necesitó mucho tiempo para que el arte de hacer esculturas en palo fierro se convirtiera en una industria familiar y amenazara reemplazar a la pesca como industria por excelencia del pueblo.
Los comcáac adquieren el pesado palo fierro ya sea cortándolo ellos mismos o comprándolo de los leñadores. El escultor selecciona un trozo de madera que le agrade, y usando un hacha pequeña o un machete corto le da una forma cruda al pájaro, pez o animal para el que ese pedazo especial sirva mejor. Con una sierra y un escoplo corta angostas ranuras y hendiduras. Entonces, usando una escofina, continúa dándoles forma a la pieza hasta alcanzar la forma deseada. Para alisar y pulir la madera comienza con una lima, luego usa lija gruesa, para terminar con lija fina aplicada con agua. Finalmente el escultor le da a la pieza un acabado lustroso puliéndola con cera para zapatos. Esta obra de arte es envuelta entonces en tela de donde la sacarán al ser revelada al visitante que venga al pueblo.
Estas esculturas de palo fierro hechas por los comcáac están siendo copiadas y vendidas en las tiendas de regalos en todo Sonora. Pero solamente en los pueblos de Desemboque y Punta Chueca, y en tiendas de confianza puede uno estar seguro de que lo que está comprando es una escultura genuina de los comcáac.

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